Gracias a sus componentes amargos como la picrocrocina y sus características aromáticas, el azafrán es capaz de estimular el sistema digestivo, aumentar la secreción de saliva y las secreciones gástricas, además de ser un excelente remedio aperitivo y eupéptico.
La curcumina combate la oxidación de los tejidos, reduciendo su irritación y deterioro. De ahí, la eficacia de esta raíz medicinal frente a los trastornos inflamatorios y neurodegenerativos, 30 gramos.