Son una buena fuente de minerales como calcio, fósforo y magnesio, indispensables para el crecimiento, así como de manganeso. Estas vitaminas y minerales ayudan al equilibrio del sistema nervioso.
El maní es rico en nutrientes, vitaminas minerales, antioxidantes y fitoquímicos. Son una fuente de niacina, folato, fibra, vitamina E, magnesio, fósforo, coenzima Q10, resveratrol, grasas saludables y de proteínas.