Son una buena fuente de fibra e hidratos de carbono, muchos de ellos azúcares naturales. Además, ofrecen variedad de minerales entre los que destaca el calcio, potasio, hierro y magnesio, y también, poseen un mínimo de vitamina C.
El jengibre favorece la expectoración, lo que se traduce en un alivio de la tos. Mejora el flujo sanguíneo. Es también eficaz a la hora de aliviar sensaciones de vértigo y mareo.
El maní es rico en nutrientes, vitaminas minerales, antioxidantes y fitoquímicos. Son una fuente de niacina, folato, fibra, vitamina E, magnesio, fósforo, coenzima Q10, resveratrol, grasas saludables y de proteínas.